Escucho a diario a muchas personas buscando un cambio, un proceso de transformación, un bienestar mayor, queriendo atraer la abundancia, el amor a sus vidas, conectar con su poder creativo personal y vivir plenamente. Tal vez todos queremos lo mismo, los seres humanos siempre queremos la vida. Me gusta creer que aquellas cosas que anhelamos ya las hemos experimentado, que las guardamos como memorias en lo profundo de nuestra alma, y por eso las buscamos. Así como un bebé no anhela el sabor de un buen postre (porque nunca lo ha probado), me cuesta pensar que anhelamos cosas que nunca hemos experimentado. Es porque en nuestro interior hay certezas profundas de quienes somos, que cuando no recordamos nuestra esencia, buscamos volver a ella.

La vida en su naturaleza es abundancia, amor y plenitud.

El problema es que buscamos en lugares equivocados. En el afán de la vida cotidiana nos hemos vuelto adictos al resultado, evitando los procesos y así limitando el aprendizaje. Buscamos la fórmula perfecta, el paso 1, 2 y 3 para el éxito, manteniéndonos en un estado constante de comparación con los demás, creyendo que lo que vemos de los otros es lo real (ahora especialmente en las redes sociales), e imitando sus caminos como un intento de lograr nuestra propia plenitud. A veces queremos soluciones inmediatas, exigiendo al afuera que nos de lo que necesitamos y culpando a las circunstancias por no vivir como quisiéramos. Pero para comenzar a crear lo nuevo, para transformar nuestra realidad, para abrirnos a la abundancia que es nuestra naturaleza, vivir plenamente y conectar con nuestro poder creativo personal, necesitamos reconocernos. Y reconocernos no se trata solo de intentar ver nuestra luz, de intentar llegar a lo que hoy tantas personas han llamado la mejor versión de sí mismo, o de volcarnos al positivismo de moda. Re-Conocernos, es volver a conocernos, volver a sentirnos, volver a escucharnos, volver la mirada hacia adentro.
  • ¿Cuál es esa manera en la que generalmente asumes tu vida?, desde el enojo, la re-actividad, la queja, la gratitud, la apertura…
  • ¿Con que energía tomas tus decisiones?, con miedo, con confianza, con duda…
  • ¿Cómo te cuidas?, ¿Cuáles son tus emociones más frecuentes?, ¿Cuáles son tus excusas más habituales para no vivir como quieres vivir?
Comenzar a preguntarnos hace parte de nuestro proceso de conciencia, de nuestra capacidad de reconocernos, y también de nuestra conexión con nuestra energía base y con nuestro poder creativo personal.

Nuestra energía base es la forma en la que nos paramos en la vida, la forma en la que la asumimos, la creencia principal que tenemos sobre la vida.

¿La vida es fácil o es difícil, es un placer o es una lucha? La forma en la que nos paramos en la vida depende de la forma en la que nos conectamos con nuestro instinto de supervivencia desde que comenzamos a vivir, y también puede ser la causa de nuestras limitaciones y dificultades para vivir plenamente.  Como seres humanos aprendimos a reaccionar a través del instinto de supervivencia, el primero que se desarrolla en cualquier ser vivo. El instinto de supervivencia nos protege, y nos avisa si alguna de nuestras necesidades básicas no está siendo cubierta para que podamos reaccionar al respecto y encontrar la forma de solucionarlo. Si en nuestros primeros años de vida no nos sentimos nutridos física y emocionalmente (amados, respetados, valorados, cuidados), o no sentimos la suficiente protección, o sentimos en riesgo nuestra pertenencia a la familia o grupo, el instinto de supervivencia se activó para avisarnos y encontrar así una forma de solucionarlo. Los patrones de supervivencia, aunque nos sirvieron para sobrevivir, limitaron la acción de nuestra alma. Si por ejemplo, en la infancia sentí que era más querida si me quedaba callada, ese miedo a expresarme hace que ya en la vida adulta no lo pueda hacer, a pesar de ya haber sobrevivido, manteniendo esos patrones de forma inconsciente.  Reconocer nuestra energía base, las reacciones que hemos tenido ante la vida para sobrevivir, y preguntarnos, hace parte de este camino de despertar y conectar con nuestro poder creativo personal.

Despertar es poder vernos y reconocernos, atreviéndonos a caminar entendiendo que la vida no es lineal, que no hay unos pasos para ser feliz, más que el propio camino individual de sanación y conciencia que nos lleva a vivir desde nuestra esencia.

 

 ✨Ejercicio práctico:

Además de las preguntas anteriores que te sugiero revisar, te invito hoy a conectarte con la energía de tu primer chakra, en la base de tu columna vertebral.

Relaja tu cuerpo y lleva toda tu conciencia a tu primer chakra, entra en conexión aquí con la base, con tus piernas y pies. Pregúntate ¿Cómo me paro en la vida?, ¿Cuál es la energía con la que la asumo? Simplemente siéntete. Date ese permiso, date el tiempo para hacerlo.

Cuando lo hayas hecho, imagina un color rojo intenso en tu primer chakra, respira desde esta zona ese color visualizando que se extiende a tus piernas y pies, y que de tus pies salen unas raíces hacia la tierra, y en cada respiración se hacen más y más fuertes. Siente la fuerza en ti y percibe que necesitas de ti mismo para recodar esa fuerza.

Ahora, lleva tu conciencia a la energía de tu segundo chakra y pregúntate: ¿soy consciente de que soy yo quién crea mi propia realidad?

Visualiza un color naranja fluir en espiral en este espacio y respira esa energía, a través de la energía de este color asume tu poder creativo, pregúntate: ¿qué quiero crear ahora?, y haz una lista mental de todas las herramientas que tienes disponibles para hacerlo.

Lleva ahora tu conciencia a tu plexo solar en la boca del estómago e imagina que desde el sol un rayo dorado llega a este espacio. Inhala esa energía visualizando como tu propio sol interior, ubicado en este espacio, se activa encendiendo tu poder personal. Repite tres veces: Yo creo mi realidad. Yo tengo el poder de transformar y crear. Yo soy el poder creador.

Siente toda la energía que se moviliza en ti. Siente la energía que despierta en ti. Siente que aspecto tuyo se enciende y escribe lo nuevo que quieres crear.

También te recomiendo que después de escribir esto, hagas un plan de acción, te pongas unas tareas claras y unos tiempos como meta. Tu puedes crear tu realidad.

 Comenzando a reconocerte y a sentirte, abres las puertas a todas las posibilidades, a hacerte cargo de ti y crear tu vida.