Un ritual especial para renovar tu energía y abrirte a lo nuevo.
Somos seres integrales. Aunque solo veamos nuestro cuerpo físico, tenemos una estructura energética que nos sostiene y que integra otros cuerpos sutiles como el emocional, el mental y el espiritual.
Nuestra energía tiene un movimiento, que define nuestra vibración y ese movimiento se da de acuerdo con nuestros pensamientos, emociones, los alimentos que consumimos, lo que escuchamos, lo que leemos, las personas con las que entramos en contacto, y también los ambientes en los que estamos.
Esto no quiere decir que todo nos afecte, sino que todo tiene una vibración y si no elegimos con qué nos queremos conectar, si no somos conscientes de nuestra energía, si no ponemos límites sanos con nuestro entorno y hábitos nocivos, entonces nuestra energía tendrá una vibración densa que nos puede afectar a todos los niveles.
Es por esto que es tan importante, así como nos bañamos con agua y jabón físicamente, poder limpiar y armonizar nuestro campo energético para así liberar la densidad de nuestra mente, emociones y energía en general y poder abrirnos así a una mayor fluidez y apertura.
Aquí te recomiendo un ritual poderoso para hacer una limpieza en tu energía y abrirte a lo nuevo con fluidez y buena vibra.
Necesitarás:
Agua
Una vela preferiblemente violeta
Sal marina
Un papel y esfero
Eucalipto o salvia
Pétalos de rosa
Antes de iniciar el ritual:
En una olla de agua pon el eucalipto o la salvia a hervir. Apaga el fuego y deja reposar el agua.
En otra olla de agua pon los pétalos del rosa a hervir. Apaga el fuego y deja reposar el agua
Ritual de limpieza y armonización:
Toma un momento para ti, en el que puedas estar en silencio. Enciende tu vela con tu intención de limpieza.
Respira profundo, deja que la respiración vaya llegando a cada parte de ti, suelta cualquier tensión que tengas en el cuerpo y conéctate con la luna nueva y la intención de limpiar.
Visualiza un campo de energía que te cubre completamente, formando como una burbuja o esfera a tu alrededor, percibe tu energía y desde este espacio conéctate con tu cuerpo físico, recórrelo con tu mente muy despacio, siente cómo está tu cuerpo, en qué lugares hay más tensiones o densidad que en otras, siente también el estado de tu mente y tus emociones y pregúntate:
¿Qué energía necesito soltar de mi cuerpo?
¿Qué pensamientos necesito soltar?
¿Qué emociones necesito soltar o transformar?
¿Qué energía en mí necesito renovar?
Anota tus reflexiones y continúa con el primer baño.
Toma un puñado de sal marina, humedécela y espárcela por todo tu cuerpo (a excepción de la coronilla), con la intención de soltar y liberar la energía estancada, frótala especialmente en la boca del estómago, el pecho y las articulaciones, detrás de las rodillas, etc.
Enjuágate con el agua que preparaste de eucalipto o salvia desde arriba hacia abajo, visualizando que la densidad, tensiones o vibras densas se van liberando.
Respira tu nueva energía y vuelve a la hoja con tus reflexiones. Pregúntate:
¿Qué decisiones o nuevas acciones necesito tomar para mantener mi energía en equilibrio?
¿Qué necesita mi cuerpo físico, mi mente, mis emociones y mi espíritu de mí?
Anota esas decisiones, nuevas acciones o necesidades, recordando que solo tú puedes darte lo que realmente necesitas.
Ahora báñate despacio, con calma con el agua de rosas. Deja que todo tu cuerpo se cubra de esta energía y amorosa y a medida que te vas bañando ábrete a recibir la energía elevada de amor, renovación, transformación y limpieza. Al bañarte con el agua de rosas llénate de amor a ti mismo, siente la suavidad de las rosas, su aroma y visualiza como tu camino se abre lleno de dulzura y amor.
Espero que disfrutes de este ritual y que reconozcas tu poder transformador!
Excelente ritual. Gracias por compartir. Preguntas: los 2 baños se ponen del cuello hacia abajo o desde la cabeza?
Te pones el de eucalipto o salvia te bañas con agua te secas..sales de la ducha nuevamente anotas en el papel.. Entras y te bañas con el agua de rosas.. Y también se retira con agua o lo puedes dejar?
Gracias
Hola Ángela. Si, desde el cuello hacia abajo. Te pones el de eucalipto o salvia después de la sal marina, pero no te pones más agua después, si quieres secas un poco para poder salir a anotar. Entras y te bañas con el de rosas y lo dejas sobre la piel, puedes dejar que se seque un poco solo si no hay mucho frio.